lunes, 28 de junio de 2021

FELICES VACACIONES

Por dos semanas descansamos todos merecidamente. Es hora de una pausa para ponerse al día con los exámenes pendientes o recuperar energía para terminar lo mejor posible el año. Queda poco, un esfuerzo más alumnos.
PUEDEN LOGRARLO...

viernes, 18 de junio de 2021

ANTIGUO EGIPTO: Religión y Arquitectura.

RELIGIÓN O CREENCIAS DE LOS ANTIGUOS EGIPCIOS

El pueblo egipcio fue uno de los más religiosos del mundo antiguo; la religión ocupó todos los aspectos de la vida cotidiana. Adoraban múltiples dioses (politeísmo), divinizaban las fuerzas naturales (naturalismo), los representaban con forma animal (zoomorfismo), o humana (antropomorfismo) y también en forma mixta, mezcla de animal y humana.
Entre los dioses más destacados encontramos al sol, llamado Ra en Menfis o Amon en Tebas. Uno de los dioses más populares fue Osiris que, según la leyenda, fue muerto y despedazado por su hermano Seth. Su hermana y esposa Isis rehízo su cuerpo y le devolvió la vida. Según las creencias, esta fue la primera momia.

Inmortalidad. La muerte era concebida como la separación de los elementos espirituales (Ka y Ba) del cuerpo. El aspecto más original y creativo del pensamiento religioso egipcio fue la creencia en la inmortalidad del espíritu. Deseaban una vida plena, cómoda y agradable tanto en este mundo como en el más allá, de allí su concepción optimista de la vida. Se podía lograr si se conservaba el cuerpo (momificándolo) y el alma pasaba el Juicio de los muertos.

Momificación. Lleva a una serie de  ritos muy complejos. Así los describía el historiador Herodoto en la Antigüedad:”(…) tienen oficiales especialmente destinados a ejercer el arte de embalsamar; los cuales, apenas es llevado a su casa algún cadáver, presentan desde luego a los conductores, unas figuras de madera, modelos de su arte, las cuales con sus colores remedan al vivo un cadáver embalsamado (…) Enseñan después otra figura inferior (…) y por fin otra tercera más barata y ordinaria, preguntan de qué modo y conforme a qué modelo desean se les adobe el muerto; y después de entrar en ajuste y cerrado el contrato, se retiran los conductores. Entonces, quedando a solas los artesanos en su oficina, ejecutan en esta forma el adobo de primera clase. Empiezan metiendo por las narices del difunto unos hierros encorvados, y después de sacarles con ellos los sesos, introducen allí sus drogas e ingredientes. Abiertos después los ijares con piedra de Etiopía aguda y cortante, sacan por ellos los intestinos, y purgado el vientre, lo lavan con vino de palma y después con aromas de los cuales exceptúan el incienso, y cosen últimamente la abertura. Después de estos preparativos, adoban secretamente el cadáver con nitro durante setenta días, único plazo que se concede para guardarle oculto; luego se le faja, bien lavado, con ciertas vendas cortadas de una pieza de finísimo lino, untándole con aquella resina de que se sirven los egipcios en vez de cola. Vuelven entonces los parientes por el muerto, toman su momia, y la encierran en un nicho o caja de madera, cuya parte exterior tiene la forma y apariencia de un cuerpo humano y así guardada la depositaban en un aposentillo, colocándola en pie y arrimada a la pared (…) He aquí el modo más exquisito de embalsamar los muertos (…) El método de que suelen echar mano los que tienen menos recursos se reduce a limpiar las tripas del muerto a fuerza de lavativas, y adobar el cadáver, durante los setenta días prefijados restituyéndole después al que le trajo para que lo vuelva a su casa”. Herodoto. Libro I; LXXXVI; LXXXVIII. Se lo acompañaba de estatuas que le podían reemplazar en caso que no se conservara adecuadamente; y de ofrendas alimenticias, así como una copia del “Libro de los muertos”. 

Juicio de los muertos. En este juicio se pesan las obras  de un hombre para saber si es  digno de ir al reino de Anubis. El  muerto tiene que declarar, siempre con un sentido negativo (no maté, no robé…), y su declaración será puesta por escrito, así como el resultado del peso del alma, por el Dios de  la sabiduría, Thot. El que  fiscaliza todo es Anubis. Este juicio tiene una  importancia muy grande ya que  es algo inédito en las culturas  de la Antigüedad y no volverá a  darse nada parecido hasta el  cristianismo, que recogerá  muchas de las simbologías que utilizaban los egipcios. El juicio de los muertos se  representa siempre de la misma  manera: está presidido por  Osiris, y está asistido por Isis y  Neftis. Los tres dioses están  rodeados por 42 asesores, los  dioses de los distintos nomos. En  uno de los lados aparece el  difunto conducido de la mano por Anubis, "el conductor de  almas". Llegan al centro de la  escena donde hay una balanza;  en un platillo se encuentra el  corazón del difunto y en el otro  una pluma (símbolo de la diosa  Maat). Si pesaba más la pluma que el corazón, el difunto es  exculpado y avanza hacia Osiris acompañado por Horus, alcanzando la inmortalidad. Si era al revés, el difunto debe ir  hacia la Devoradora (mezcla de cocodrilo, hipopótamo y león) para ser consumido. Esta vida sobrenatural estaba reservada al Faraón y a su familia, pero a partir del segundo milenio AC todos podían lograr la inmortalidad. Las tumbas eran individuales o fosas comunes, según el grupo social al que perteneciera el difunto. 

Culto a los dioses. Se realizaba en los templos, dedicados a los dioses. A estos se les atribuía las mismas necesidades que a los humanos. Todas las mañanas los sacerdotes abrían el templo para que el sol iluminase su estatua y luego se procedía a lavarla, vestirla, perfumarla, llevarle ofrendas de comida. Se cantaban himnos y se quemaba incienso (resina aromática) en su honor.

Reforma de Amenofis IV. El faraón Amenofis IV intentó la unificación religiosa del imperio en 1362 AC imponiendo la creencia en un solo dios: el culto al disco solar Atón. Cambió su nombre por el de Akhenatón “el que adora a Atón”. Trasladó la capital del imperio egipcio de Tebas a Tel-el-Amarna y la llamó Akhetatón “ciudad de horizonte”. La reforma duró exclusivamente su reinado porque no logró anular el poder de los sacerdotes partidarios de la religión tradicional.
MOMIFICACIÓN

JUICIO DE LOS MUERTOS


ARTE DEL ANTIGUO EGIPTO

El arte egipcio refleja las creencias religiosas, el poder del faraón y la vida cotidiana.

 LA  ARQUITECTURA

 Era un arte monumental (de gran tamaño). Utilizaban para sus construcciones piedra, barro y granito, sus  edificaciones se caracterizaban por la enormidad y la proporción  matemática. Dónde mejor se ven reflejadas las características de la  arquitectura egipcia es en sus tumbas y templos para glorificar al faraón y a sus dioses respectivamente.

•    TUMBAS:

 Mastaba: Son las construcciones más antiguas (hace 5 mil años). En su interior hay un pozo que se ciega  y sobre el que se construye un edificio casi macizo con forma de  paralelopípedo con alguna habitación  adornada con relieves. Si construimos varias mastabas superpuestas obtenemos como resultado la pirámide escalonada.

Pirámides: Al principio escalonadas y luego lisas recubiertas de piedra caliza blanca.En su interior había varias cámaras y corredores. Una de estas cámaras era el sepulcro del monarca y las otras  eran provisionales y falsas. Para intentar evitar  el saqueo se diseñaban pasadizos laberínticos y las cámaras se sellaban con enormes bloques de piedra. Todas estas pirámides tenían un templo exterior situado cerca del río y comunicado con  ellas por una avenida.

Hipogeos: Más tarde, en el Imperio Nuevo se  abandona la pirámide y aparece la costumbre de enterrar a los faraones en  complejos que son mezcla de tumbas y  de templos, con una parte excavada en  la roca y que es la tumba y otra parte  exterior con pórticos arquitrabados y  salas con pilares.
Estas tumbas estaban destinadas a proteger la momia y a asegurarla contra todo enemigo.

•    TEMPLOS:

El templo típico, con todos sus elementos nace en el Imperio Nuevo: a él se accede mediante una avenida de las esfinges (figura con cabeza y pecho humano o de carnero, y cuerpo con pies de animal, generalmente león ), la cual conduce a los pílonos, dos muros trapezoidales muy gruesos que flanquean una  puerta también trapezoidal (idea de solidez y perdurabilidad). Delante de estos pílonos solía haber obeliscos  o estatuas sedentes del Faraón. Al entrar al  Templo accedemos a la sala Hípetra, una sala  abierta con columnas alrededor donde se  aprecia la visión cósmica de este edificio, las  columnas sostienen el cielo y lo unen a la  Tierra. Después se accede a unas salas  cubiertas y sostenidas por columnas que se  llaman en griego Hipóstilas. Más adentro  todavía estaba el Ken Shekem o altar donde se  situaba la imagen del Dios al que se dedicaba el templo y en los lados los Adytom o estancias de los sacerdotes. El acceso al  templo era jerárquico, cada clase social podía  entrar sólo hasta un lugar determinado. El faraón y los sacerdotes podían llegar hasta donde estaba la estatua.



















Bibliografía consultada: 

  • Abadie, Sara,…,*Prehistoria. Antigüedad. Edad Media. Ed Monteverde. Colección Cambios y Permanencias.
  • Caticha, R,…,*Historia I . De la Prehistoria  a la Edad Media. Ed Santillana. Montevideo. 
  • Imágenes sacadas de Internet.

sábado, 12 de junio de 2021

ANTIGUO EGIPTO: Economía y Sociedad.

Economía del Antiguo Egipto

   La economía estaba controlada por el Estado egipcio. La prosperidad dependía de la fecundidad de la tierra (de su producción agrícola) y de la sólida organización del Estado.
   Las actividades económicas estaban organizadas y supervisadas por el Faraón (rey de Egipto) y sus funcionarios. La principal actividad económica era la agricultura de regadío. Se cultivaba especialmente trigo y lino. También se producía cebada, hortalizas, uvas y dátiles.
   La tierra se consideraba propiedad del faraón, que retribuía con ellas los servicios de los funcionarios. Las tierras eran trabajadas por los campesinos, que utilizaban una tecnología sencilla. Una vez que se evaporaba el agua de los campos inundados, preparaban la tierra, sembraban y, después de un tiempo, cosechaban los granos y otros productos. Todas estas actividades eran supervisadas por los funcionarios reales.
   A través de los impuestos, el Estado se quedaba con parte de la producción, que se depositaba en los almacenes reales, en grandes silos. El Estado redistribuía los granos y los otros productos entre los sectores no productores y los trabajadores de las obras públicas. En época de escasez, también distribuía las cosechas entre toda la población.
   Los egipcios practicaban la agricultura de regadío que básicamente  consiste en el suministro de agua a los cultivos a través de diversos  métodos artificiales de riego. La agricultura demandaba la construcción y mantenimiento de obras de control, contención y distribución del agua. Los campesinos estaban obligados a construir las represas y canales de riego, supervisados por los funcionarios reales.
   La agricultura se complementaba con la ganadería. Se criaban vacas, asnos, cabras y cerdos. La caza de aves y la pesca complementaba la dieta de los egipcios.
   Se destacaron en la alfarería, en la fabricación de algunos productos artesanales, como herramientas de cobre y bronce y la confección de tejidos.
   También eran buenos constructores de barcos.
   La carencia de algunas materias primas, como la madera y los metales, estimuló la actividad comercial. El comercio era un monopolio del Estado. El faraón enviaba expediciones a distintos territorios del Cercano Oriente, acompañadas de protección militar en barcos que eran de su propiedad. Las maderas, piedras, metales preciosos, eran intercambiados por cereales, tejidos y papiros egipcios. Se recurría al trueque o bien mediante el pago con lingotes de metal.
Se dedicaban también a la minería sobre todo en lo que se refiere a la extracción de oro, plata, cobre y estaño.

Sociedad del Antiguo Egipto

La sociedad de los antiguos egipcios estaba organizada en dos grandes sectores, uno privilegiado y otro no privilegiado. En el primero se encontraba el grupo dirigente mientras que en el segundo estaba la mayoría de la población. No había ciudadanos sino súbditos (personas con obligaciones). Era casi imposible cambiar de grupo.

Sector Privilegiado

• El Faraón y su familia.
Sacerdotes. Eran los encargados del ritual religioso,  interpretaban la voluntad de los dioses y daban  consejos al faraón.  Poseían conocimientos científicos y dominaban la  escritura. Establecían el calendario según las inundaciones. Este fenómeno no siempre comenzaba el mismo día, pues dependía de la aparición de la estrella de Sirio. Este día se establecía como el primero del año y lo fijaban los sacerdotes. 
Funcionarios. Se encargaban de hacer cumplir las órdenes  reales (encargados de provincias, del tesoro, de  organizar la mano de obra para los trabajos  públicos, etc.). El  faraón les daba tierras en pago a  sus servicios. Se destacaban: Gobernadores o visires que dirigía la administración el estado, impartía justicia y recaudaba los  impuestos y los Escribas que debido a su conocimiento, ocupaban un papel importantísimo en la  administración del estado.  Llevaban los registros de los impuestos, cosechas y personas.
Jefes de ejército.  Defendían el país  se encargaban de las conquistas de nuevos  territorios.

Sector No Privilegiado

• Campesinos. Eran el 90% de la población.  Cultivaban las tierras del faraón, de los templos y de los  funcionarios. Se quedaban con parte de la cosecha, otra parte tenían que  entregarla al dueño de las tierras y otra al faraón como pago de  impuestos. Antes de la inundación debían construir diques, canales, lagos artificiales para almacenar el agua. Durante la crecida del Nilo los campesinos trabajaban  en la construcción de templos y tumbas. Luego que el río volvía a su cauce y la tierra se fertilizaba con el limo, sembraban principalmente cereales como trigo y cebada.
• Artesanos.  Trabajaban largas jornadas en los talleres del  Faraón, en los templos o en sus casas. Realizaban tejidos en lino, cerámica, metales, piedra, madera,  cuero, etc.
• Comerciantes. Vendían y compraban productos mediante el trueque, el valor de  los mismos se calculaba con sacos de cebada.
• Esclavos. No tenían ningún tipo de derechos. Eran prisioneros de guerra; propiedad del Faraón o del sector  privilegiado. Trabajaban en la construcción de templos y pirámides, en las minas y en el ejército. 

Bibliografía consultada: 

  • Abadie, Sara,…,*Prehistoria. Antigüedad. Edad Media. Ed Monteverde. Colección Cambios y Permanencias.
  • Caticha, R,…,*Historia I . De la Prehistoria  a la Edad Media. Ed Santillana. Montevideo. 
  • Imágenes sacadas de Internet.


Imagen sacada de: http://www.claseshistoria.com/bilingue/1eso/egypt/society-esp.html

viernes, 4 de junio de 2021

Civilización Egipcia: "Un don del Nilo". Ubicación y gobierno.

Ubicación espacial y temporal

Hace aproximadamente unos cinco mil años se desarrolló y floreció  una brillante civilización: “La tierra de los  faraones”.  Egipto se encuentra ubicado en el noreste de África; limita al norte  con el Mar Mediterráneo, al sur con Sudán, al este con el Mar Rojo y la península del Sinaí, y al oeste con Libia.  Los antiguos egipcios reconocían en su país dos zonas, la zona de la  tierra negra ("kemet") y la de la tierra roja  ("deshret"). Así mismos  ellos se llamaban "remet-en-kemet" o sea, el pueblo de la tierra  negra. La zona de la tierra negra era donde se encontraba la tierra fértil  (apta para el cultivo) en las márgenes del Río Nilo a lo largo del  mismo, y en el delta en su desembocadura en el Mar Mediterráneo.  En esta zona era donde vivían y cultivaban los antiguos egipcios. La  zona de la tierra roja era “el mundo de los muertos”, era la zona  desértica por lo cual los egipcios la utilizaban para excavar tumbas,  construir templos funerarios y es justamente allí donde se  levantaron las colosales pirámides.
En el siglo V antes de Cristo, el historiador griego Herodoto visitó  estas tierras y caracterizó a este país como “...Egipto, un don del  Nilo...”. Esta afirmación fue hecha por dicho historiador ya que sin  lugar a dudas ninguna civilización pudo haberse desarrollado allí si  no fuera por la existencia de este río y sus características  inigualables. El Nilo cruza Egipto de sur a norte, y su ciclo de crecidas marcó  el ritmo de vida de los antiguos egipcios en todos los aspectos: políticos, económicos y socio-culturales. Para los egipcios las inundaciones anuales del Nilo eran el centro de  su existencia, ya que las mismas eran la que facilitaban el  crecimiento del grano, les proveía abundancia de pescado y del  preciado junco de papiro. Además de ello también era una  importante vía fluvial. El origen de estas inundaciones procedía de  las lluvias africanas y el deshielo de las nieves de las montañas de Etiopía que en primavera daban origen a inmensos torrentes que  alimentan su caudal.








              










ORGANIZACIÓN POLÍTICA DE EGIPTO

      La organización política de Egipto hasta cerca del año 3.000 a.C. consistía en dos reinos que se ubicaban al sur (el Alto Egipto) y al norte (el Bajo Egipto) en el valle del río. A partir de allí se unificó en un solo reino. Todo Egipto formó un solo reino, un estado centralizado, gobernado por un Faraón que llevaba una doble corona. El primer Faraón se llamó Menes según algunos investigadores.
      La forma de gobierno de Egipto era una monarquía (gobernaba uno, un rey llamado Faraón). Era absoluta porque su autoridad no tenía límites: hacía las leyes, organizaba el ejército, dirigía la vida religiosa, administraba justicia y controlaba la construcción de obras públicas. Todo Egipto le pertenecía: las tierras, las cosechas, el comercio. Él centralizaba y distribuía tareas y alimentos. La figura del faraón garantizaba el funcionamiento de la compleja organización para controlar y utilizar las aguas del Nilo, de movilizar la población para crear la infraestructura necesaria para que la tierra produjera más, y la realización de diques y canales a lo largo de los 1200 kilómetros que ocupaba el reino. También era sagrada ya que sus súbditos lo creían un dios vivo o hijo del dios Ra, porque consideraban que era el intermediario ante los dioses para conseguir favores de la naturaleza. Gobernaba hasta la muerte (cargo vitalicio) y al morir su poder lo heredaba su hijo o un familiar cercano (cargo hereditario).
     Funcionarios y sacerdotes colaboraban con la tarea de gobernar. Cuando más cerca del poder del faraón, mayores eran los beneficios que recibían.
   El conjunto de funcionarios (burocracia) estaba organizado jerárquicamente: visires (ministros), gobernadores (máxima autoridad en cada región), los escribas, etc.
   Los pobladores de Egipto debían pagar impuestos al Estado y todo era guardado en los depósitos del Faraón. También debían trabajar en las obras públicas.
   Egipto se convirtió en un imperio cuando dominó a pueblos vecinos.

 
 Períodos de la Historia del Antiguo Egipto

ALGUNOS SÍMBOLOS DEL FARAÓN:
 Sarcófago de Tutankamon
 Coronas
Amenhotep III
El Faraón representa en Egipto el poder político con connotaciones divinas, que lo convierte en un ser sagrado para su pueblo. Su imagen por tanto tenía que transmitir esa idea de valor sobrenatural, pero también de autoridad política, que quedaba simbolizada en su poder para unificar los dos grandes territorios del país, el Alto y el Bajo Egipto.
Sus atuendos oficiales y la representación en la estatuaria y el arte egipcio en general, acumulaban una serie de símbolos con los que transmitir todo ese complejo significado.
Así coronaba su cabeza una doble corona, que venía a ser la unión en una sola de las dos que simbolizaban el Alto y el Bajo Egipto. La primera era la corona roja o Desheret, símbolo del Bajo Egipto; y la segunda más alta y puntiaguda, era la corona blanca o Hedjet, símbolo del Alto Egipto. Las dos fusionadas en una sola constituían la doble corona o Sejemty.
El faraón también se representa con otras coronas, aunque menos frecuentemente: así la corona osiriaca o Atef, que se utilizaba en rituales religiosos; la corona azul, más utilizada en el Imperio Nuevo y que sustituía a veces a la doble corona; la corona emplumada o Shuti, empleadas por las esposas del faraón; y la Triple atef o Jemjem, que tenía una simbología solar.
Aunque en muchas representaciones el faraón no aparece con ninguna corona, sino con un tocado de tela, mucho más ligero y cómodo de llevar, que sería también el más habitual en su vida cotidiana. Era el famoso nemes, que cubría toda la cabeza, cayendo verticalmente por detrás de las orejas, y atándose con un nudo a la nuca en forma de trenza.
En la parte alta del nemes se prendía un uraeus o cobra, que simbolizaba el Bajo Egipto por asociarse a la diosa Uadyet, patrona de esa parte del país. A su lado solía acompañarse de la imagen de un buitre, asociado éste a la diosa Nejbet, patrona del Alto Egipto. Los dos seres unidos sobre el nemes simbolizaban nuevamente la unificación del Alto y el Bajo Egipto.
Sobre la barbilla, el faraón portaba una barba o perilla postiza, símbolo relacionado con el dios Osiris, considerado el primer faraón, y que se representaba también con una gran barba similar a la que llevaban sus sucesores.
En sus manos el faraón portaba dos cetros: el Nejej, que era como un flajelo que también se relacionaba con Osiris; y el Heka, que era similar a un cayado, con el que se simbolizaba la autoridad paternalista del faraón, que guiaba a su pueblo como el pastor a su rebaño.

Bibliografía consultada: 

  • Abadie, Sara,…,*Prehistoria. Antigüedad. Edad Media. Ed Monteverde. Colección Cambios y Permanencias.
  • Caticha, R,…,*Historia I . De la Prehistoria  a la Edad Media. Ed Santillana. Montevideo. 
  • Imágenes sacadas de Internet.