Fuentes de la Historia
Veamos
ahora cómo hacen los historiadores para estudiar el pasado
histórico, reconstruirlo y armar el relato. Nosotros, en este curso,
haremos muchas veces de "historiadores", es decir, que, de
alguna manera, daremos sus mismos pasos.
Para
poder "reconstruir" el pasado histórico, ya sea el pasado
reciente (por ejemplo tu infancia) o el pasado más remoto (por
ejemplo el de los primeros humanos que habitaron nuestro planeta) los
historiadores siempre deben basarse en huellas, en pruebas.
Esas
pruebas o huellas que el pasado ha dejado entre nosotros y nos
permiten descubrirlo, reconstruirlo, aprehenderlo y conocerlo mejor,
pueden clasificarse en cuatro grandes grupos:
• Documentos
escritos.
• Relatos
orales.
• Restos
materiales.
•Documentos
audio-visuales.
Los
historiadores cuentan con gran cantidad de documentos escritos
en épocas pasadas. Así se conservan, por ejemplo, cartas escritas
por Artigas, declaraciones de guerra de Napoleón Bonaparte, leyes
dictadas en la época de los griegos, papiros egipcios que relatan el
juicio de los muertos, tablillas de arcilla contando ovejas en la
antigua Mesopotamia. Son todos documentos escritos, algunos más
fáciles de leer que otros, más o menos difíciles de entender,
muchos incompletos. Como ves, los documentos escritos han servido de
fuente importantísima para el estudio de la Historia.
Los
documentos que fueron escritos en la misma época en que se
produjeron los acontecimientos que se relatan son documentos
históricos. Aquellos que tienen una elaboración posterior, por
parte de un historiador, son documentos historiográficos, por
ejemplo, los producidos por historiadores que ya han estudiado las
cartas de Artigas, o las leyes griegas o los papiros egipcios. ¡Por
suerte!... porque de otra manera, todo lo tendríamos que hacer
nosotros, ¿no te parece?Los documentos escritos son muy valiosos,
pero, de cualquier manera, deben ser estudiados con mucho cuidado. De
un mismo hecho o de un mismo personaje, podremos tener diferentes
versiones, incluso contradictorias. Eso hace a la Historia más
interesante.
Uno
de los problemas que debemos afrontar en Historia es que no tenemos
documentos escritos sobre todos los hechos que vamos a estudiar. Si
pensamos en la Historia de la Humanidad, hace sólo 6000 años que se
inventó la escritura. Muchos pueblos anteriores o posteriores a ese
hecho no la conocieron. Pero... ¿nos podemos perder su Historia? Por
suerte, tenemos otras fuentes o huellas que han dejado para nosotros.
Los
relatos orales son aquellos trasmitidos de padres a hijos, de
generación en generación. Suelen ser tradiciones, explicaciones del
mundo, cuentos y poesías muy bonitas. ¿De qué nos sirven? Piensa
en los relatos de tus abuelos sobre su infancia. No están en ningún
libro, pero, ¡qué interesantes resultan!Estos relatos orales
también tienen sus desventajas. Es muy difícil conservarlos durante
muchísimo tiempo, aunque muchos pueblos actuales los siguen
recordando.
Los
restos materiales también nos ayudan a reconstruir el pasado
histórico. Para conocer nuestra infancia nos puede servir un
juguete; la juventud de nuestros abuelos, un vestido de novia; la
época de Artigas, una lanza, restos de seres vivos y los fósiles...
Los restos materiales son muy valiosos cuando se trata de estudiar
pueblos que no conocieron la escritura y de los que tampoco
conservamos relatos orales.
Este
año empezaremos estudiando la Prehistoria. Para hacerlo, nos
basaremos en restos materiales: armas, utensilios, dibujos, restos de
comida, de viviendas, de juguetes, de collares, huesos, etc.
De
los tiempos recientes, quizás de los últimos 150 años, tenemos
otros documentos muy valiosos. Son los llamados documentos
audio-visuales como las
fotografías, las grabaciones en audio y las películas. Podemos así
reconstruir con mayor fidelidad las facciones, las voces y los gestos
de los personajes que estudiamos.
Extraído
de: Berais, Ana; et al; Pensar la Historia 1er Año. Editorial
Contexto.
Las Ciencias colaboradoras de la Historia
Extraído de: Abadie, S;...;Prehistoria, Antigüedad, Edad Media. Ed Monteverde.
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