LA GRAN
AVENTURA DEL RENACIMIENTO: LA EXPANSIÓN EUROPEA
Uno de los hechos más
notables de la historia de la Humanidad fue la expansión europea, a partir del
siglo XV, que permitió el dominio de Europa sobre el resto del mundo a la vez
que posibilitó el contacto entre sociedades, hasta entonces aisladas. Los
primeros que se aventuraron por mares desconocidos fueron los portugueses y
españoles.
- Portugal
Tiene una situación geográfica
privilegiada: posee costas sobre el Océano Atlántico y está cerca del
continente africano. En el siglo XII había culminado la reconquista de su
territorio de la dominación musulmana.
Interesado en ampliar su territorio buscó expandirse por África y sus costas
atlánticas, pues el poderoso reino de Castilla y la cadena de los Pirineos, le
impedían hacerlo hacia el interior de Europa. El deseo de convertir a los
infieles, el afán de aventura y el interés de encontrar oro, los impulsó a
buscar una nueva ruta a Oriente. Fue fundamental en
este proceso la labor y entusiasmo del príncipe Enrique, llamado “El Navegante”
(1390-1460). Apasionado por la ciencia y deseoso de servir a su patria en la
lucha contra el Islam, creó en Sagres, sur del reino, una escuela náutica, centro
científico donde se enseñaba a navegar y se difundían los conocimientos
geográficos de la época. Esta labor fue apoyada por la rica burguesía portuguesa.
De 1416 a 1460, fecha
de la muerte de Enrique “El Navegante”, se descubrieron las islas Azores,
Madera, y se exploraron las costas africanas del noroeste.
- Los reinos de Castilla y Aragón
A fines del siglo XV,
España, por su parte, logró la unidad territorial. Durante la lucha, de más de 700 años contra los moros, se produjo el
matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, en 1469, sentándose las
bases para la unión de los dos reinos más importantes de la Península. En 1494
el Papa Alejandro VI les dio el título de “Reyes Católicos”. A pesar del
casamiento, cada uno continuó gobernando su reino. La unidad política
definitiva se realizará con el reinado de su nieto, Carlos I.
Desde el punto de
vista religioso, fueron intolerantes con los judíos y los musulmanes, quienes
al ser expulsados de España, provocaron gravísimas consecuencias económicas.
Eran la mano de obra calificada para las labores agrícolas y artesanales, así
como importantes comerciantes.
En el año 1492, la
situación económica de estos reinos era de crisis, con numerosos desocupados,
fundamentalmente soldados, que habían quedado inactivos al finalizar las
guerras de Reconquista. En este año se le presentará la oportunidad de nuevos
horizontes con la propuesta del marino genovés Cristóbal Colón.
¿Cuáles fueron los
motivos que impulsaron a las naciones europeas, a emprender esta carrera de
expansión fuera de su continente, a partir del siglo XV? ¿Cuál fue la nueva
mentalidad y cuáles los recursos técnicos y científicos que dieron a esta
expansión tan sorprendente éxito?
Veamos:
La nueva mentalidad. El protagonista de este acontecimiento fue un nuevo tipo de hombre que aparece con el Renacimiento: independiente, libre, de fuerte personalidad, con espíritu de empresa, que aceptaba el peligro por la fama, el renombre, el provecho personal. Este hombre fue el resultado de la acumulación de conocimientos, de exigencias religiosas, de presiones económicas y de innovaciones técnicas.
Escasez de metales preciosos. El oro y la plata, eran esenciales para la acuñación de moneda. Esto permitía el intercambio económico y el pago de los ejércitos y funcionarios por parte de los reyes.
En la segunda mitad
del siglo XV, los turcos musulmanes se habían apoderado del oro africano
proveniente de Guinea y Sudán, esencial para la economía europea. A esto se
agregó la escasa producción de las minas de plata alemanas. Por estas razones,
se hizo necesario buscar nuevas fuentes de abastecimiento de metales preciosos,
fuera del continente europeo.
Espíritu de cruzada. En estos viajeros influyó el espíritu de cruzada, producto del enfrentamiento desde el siglo VIII entre el Occidente cristiano y el Islam, interesado cada uno en imponer y expandir su religión. La toma de Constantinopla, capital del Imperio Bizantino, en 1453 por los turcos, consolidó un imperio musulmán militarmente muy fuerte y difícil de vencer. Surgió la idea de atacarlo por la retaguardia, buscando el apoyo de supuestos reinos cristianos que estarían ubicados en África y Asia.
Importancia de las especias. Durante el otoño europeo, gran cantidad de animales debían ser sacrificados por la escasez de forraje. La carne se conservaba para su consumo en el invierno, salándola o adobándola. Las especias, como la pimienta, servían para la conservación de la carne. Se utilizaban también para hacer productos medicinales y se acostumbraba a sazonar las bebidas para hacerlas más fuertes y excitantes. Por ejemplo, se mezclaba la cerveza y el vino con polvo de jengibre y canela. Las especias más codiciadas eran el pimentón negro, la pimienta y el jengibre de la India, la pimienta y la canela de la isla de Ceylán y de China, la nuez moscada y el clavo de olor de las Molucas.
Hasta fines del siglo
XV, los árabes controlaban las rutas asiáticas de las especias que comunicaban
la India y las islas vecinas con los puertos del Mediterráneo Oriental. En
estos puertos, los comerciantes venecianos y genoveses se abastecían de ellas y
las vendían por toda Europa. El monopolio ejercido por estos comerciantes así
como el paso de la mercadería por tantas manos, encarecía enormemente el precio
de estos productos determinando la necesidad de ir a buscar las especias a los países de
origen.
ELEMENTOS
QUE PERMITIERON REALIZAR LOS VIAJES
- Adelantos científicos.
El
Renacimiento posibilitó la difusión de los conocimientos geográficos de la Antigüedad, olvidados
durante la Edad Media, como, por ejemplo de
esfericidad o redondez de la tierra, del griego Ptolomeo. Paolo del Pozzo
Toscanelli (1397-1482), compuso en el año 1474 su “Tabla Oceánica”. Para él,
era indiscutible la redondez de la tierra, y estaba seguro que yendo hacia el
Occidente, se encontraría la India. El error que cometía era la distancia: pensaba
que sólo separaba Lisboa de Catay (China), 250 millas. Esto despertaba
confianza en los navegantes de la época que veían realizables las empresas.
- Adelantos técnicos. Por
otra parte, se perfeccionaron algunos instrumentos para ayudar a la navegación,
como la brújula
y el astrolabio.
La
brújula fue inventada por los chinos y perfeccionada por los italianos. Es un
instrumento de orientación basado en la propiedad que tiene la aguja imantada
de colocarse en dirección norte-sur. Conocida en el Occidente desde el siglo
XIII, a fines del siglo XV se le colocó sobre un eje fijado a un disco con la
“rosa de los vientos”, de modo que la aguja oscilaba indicando siempre el polo
magnético, próximo al Polo Norte. La brújula era imprescindible para la
navegación de altura o de alta mar.
El
astrolabio, invento griego y utilizado por los árabes, servía para determinar
la latitud. Los astrolabios se hacían de latón. Cada extremo del visor tenía un agujero, por
el que se enfocaba el astro deseado. El visor mostraba la altura en grados
sobre el horizonte, determinando la latitud y permitiendo ubicarse en medio del
océano.
- Existencia de
capitales. Los viajes fueron posibles por la existencia de
capitales suficientes, producto del comercio. Los
particulares que financiaban estas empresas esperaban obtener, a cambio de
ello, lucrativos beneficios asegurados por el apoyo que los monarcas les daban.
Sin estos capitales, los viajes no hubieran podido realizarse.
La
carabela era un navío de pequeño tonelaje, muy veloz, de formas redondeadas, de
poco calado, con tres mástiles con velas latinas (triangulares). Era capaz de
enfrentar olas de l0 metros de altura y recorrer más de 250 Km diarios, con
vientos favorables. No podía navegar contra el viento, pero sí podía aprovechar
impulsos laterales mediante un hábil manejo de la orientación de las velas.
Transportaba una tripulación de hasta 30 hombres. La naos por su parte era más lenta, pero permitía más carga en la bodega.
La
adaptación de las armas de fuego a los barcos convirtió a los exploradores en
guerreros y les permitió salir rumbo a lo desconocido y enfrentarse a cualquier
peligro.
Se
decía que en el Ecuador existía una zona de aguas hirvientes; que piedras
imantadas atraían a los navíos al fondo de las aguas; horribles animales
fantásticos como las sirenas que acechaban el paso de navíos y marineros, y que el sol tropical los
volvería negros; se hablaba de terribles monstruos marinos que surgían de entre
el vapor de las aguas, al sur del Cabo de Buena Esperanza y que atrapaban y
trituraban los navíos como si hubieran sido de azúcar; se decía que había
mujeres con cabeza de cerdo y otras con pezuñas que andaban por la selva
enloqueciendo a los viajeros con sus hermosos cuerpos.
Los
temores fueron desapareciendo con la experiencia y sólo quedaron los peligros reales: tuvieron que soportar tempestades, olas grandes
como casas de seis pisos y la incomodidad de las embarcaciones. No tenían sitio
para dormir, excepto la cámara para los oficiales en la popa. La tripulación
dormía en la cubierta y si había mal tiempo, en la bodega. Además de las ratas
y de las cucarachas, todos los barcos de madera hacían agua, y el bombeo parece
haber sido rutina diaria. Durante el mal tiempo, no había, probablemente,
espacio seco en el barco. La alimentación consistía en pescado y carne salada,
de vaca o de cerdo, habas y galletas. Como el agua se descomponía, llevaban
grandes cantidades de vino, siendo un litro y medio la ración normal diaria por
hombre. Al no poder calcular la duración de los viajes la comida se agotaba, los
bizcochos se agusanaban, y como no se comían alimentos frescos, el escorbuto,
producido por la carencia de vitamina C, enfermaba a los hombres. Otras
enfermedades frecuentes eran la viruela y el tifus. Era común arrojar al mar
uno o dos cadáveres por semana.
Otra
de las grandes dificultades para los navegantes fueron los vientos alisios.
Estos vientos soplan permanentemente en la zona intertropical. Al salir de
Europa hacia el sur de África, estos vientos son favorables, pues soplan del
nordeste al sudoeste. Al llegar al Ecuador encontraban la barrera de los
alisios del sur que soplaban en su contra. Por lo tanto, debían dar un gran
rodeo, “gran volta”, para evitarlos y volver a tomar el rumbo hacia la costa
africana. Al regreso, los alisios del Sur son favorables, pero al llegar al
Ecuador debían efectuar otra gran volta para poder llegar a Europa. La
introducción de la vela latina triangular permitió navegar contra el viento.
También las zonas de calma impedían que las naves avanzaran por ausencia de
vientos.
Bibliografía consultada:
- Abadie, S; et al; Historia 2ºc.b. Europa, América y Uruguay entre los siglos XVI y XIX. Ed Monteverde.
- Geymonat, R, et al; Historia II. La Época Moderna en Europa y América. Editorial Santillana.
ACTIVIDAD:
1. ¿Cuál era la situación de España y Portugal a
fines del siglo XV?
2. Menciona y explica las causas, elementos que
favorecieron y dificultaron (peligros reales e imaginarios)
los viajes ibéricos de fines del siglo XV y comienzos del XVI.
3. Ubica en un planisferio (que pueden imprimir utilizando referencias de colores) :
- España, Portugal, India y la zona de las especias.
- Mar Mediterráneo, Océano Atlántico, O Pacífico y O Índico.
- El recorrido de los viajes de Cristóbal Colón, Magallanes-Elcano, Bartolomé Díaz y Vasco Da Gama. Menciona la importancia de cada uno.
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