domingo, 22 de noviembre de 2020

La Guerra Grande:1839-1851


Fue el conflicto bélico más grave y complejo que enfrentó nuestro país en los comienzos de su vida independiente, pues puso en juego su propia existencia. Abarcó todo el territorio rioplatense, intervinieron países extranjeros: la Confederación Argentina, el Imperio de Brasil, Francia, Inglaterra y aun legiones europeas como las italianas, comandadas por José Garibaldi.
La Guerra Grande comenzó siendo un conflicto entre orientales (levantamiento de Rivera contra el presidente Oribe), que se transformó en una guerra internacional al intervenir bandos de la región y potencias europeas. Por eso se habla de una guerra civil internacionalizada. Empezó con la declaración de guerra de Rivera a Juan Manuel de Rosas el 10 de febrero de 1839.
Se enfrentaron por un lado, blancos (Uruguay) y federales de Rosas (Confederación Argentina), que se sentían defensores del americanismo, contra colorados (Uruguay), unitarios  (Confederación Argentina), Brasil, Francia, Inglaterra, legiones europeas como las italianas, comandadas por José Garibaldi y federales de Urquiza (Confederación Argentina), por otro.
Varios asuntos estaban en juego y buscaban solución: la delimitación de las fronteras, la navegación de los ríos y hasta la defensa de las respectivas soberanías que se veían amenazadas por la intervención de Francia e Inglaterra que buscaban nuevos mercados como consecuencia de su desarrollo industrial y la protección a sus súbditos residentes en la región, por ejemplo lograr su exclusión del servicio militar obligatorio.


ETAPAS DE LA GUERRA GRANDE


Dentro de la Guerra Grande se pueden distinguir tres momentos bien diferenciados:

1)   La ofensiva contra Rosas (marzo de 1839-diciembre de 1842). La lucha se desarrolló en territorio argentino hasta que Oribe derrotó a Rivera en Arroyo Grande, invadió el país y le puso sitio a Montevideo.

2)   El sitio de Montevideo (febrero de 1843-octubre de 1851). Se desarrolló mayormente en territorio uruguayo y se dio una situación muy particular: la coexistencia de dos gobiernos en territorio nacional. Estos eran el gobierno de la Defensa en Montevideo, ciudad cosmopolita, colorada y liberal, y el gobierno del Cerrito que abarcó la campaña, predominantemente blanca, influenciada por Rosas y por el “partido del orden y del americanismo”. Entre 1843 y 1847 la guerra fue intensa tanto en la ciudad como en la campaña. Entre 1847 y 1851, hubo pocos enfrentamientos. En julio de 1851, las tropas de Urquiza de Entre Ríos  invadieron el país y Oribe depuso las armas sin presentar combate. Los orientales hacía tiempo que querían la paz. La paz se firmó finalmente, el 8 de octubre de 1851, estableciendo que no había “ni vencidos ni vencedores”.

3)   La ofensiva final contra Rosas y el desenlace de la guerra (noviembre de 1851-febrero de 1852). La derrota definitiva de Rosas se produjo en la batalla de Monte Caseros el 3 de febrero de 1852, por un ejército numeroso integrado por brasileños, argentinos y uruguayos.


BUSCANDO LA PAZ


Durante todo el período de la guerra el Gobierno de la Defensa buscó la paz a través de diferentes soluciones:
  • En 1843 solicitó la intervención franco-inglesa que se llevó a cabo entre 1845 y 1850. Estos países querían la pacificación del Plata y la apertura de los ríos para continuar desarrollando el comercio en su provecho. En 1850, luego de los tratados firmados por Inglaterra y Francia con Rosas, se retiraron del Río de la Plata. Los objetivos buscados por los europeos no se lograron y la guerra continuó.
  • En 1847, Rivera trató de entenderse directamente con Oribe. El gobierno de la Defensa no admitió ese pacto y desterró a Rivera del país.
  • Abandonados por los europeos en 1849-50, el Gobierno de la Defensa buscó aliados americanos y los encontró en el Imperio del Brasil y la Provincia de Entre Ríos, comprometiéndose los tres a derrotar al gobierno del Cerrito y a Rosas.


LOS TRATADOS DE 1851 CON BRASIL


El gobierno de la Defensa obtuvo el apoyo de Brasil en la lucha contra Rosas a cambio de una serie de tratados firmados por Andrés Lamas, representante del gobierno de la Defensa ante ese gobierno. Se firmaron cinco tratados el 12 de octubre.

  • Por el Tratado de Límites se renunciaba a los límites establecidos en el Tratado de San Ildefonso y se reconocía como límite norte del Uruguay el río Cuareim.

  • Por el Tratado de Alianza el gobierno de Brasil se comprometía a prestar apoyo eficaz al gobierno legal del Uruguay, pudiéndose prolongar ese apoyo por 4 años más. Uruguay se comprometió a auxiliar al Imperio si hubiera movimientos revolucionarios en el sur de su territorio. Esto significaba, en los hechos, la intervención de Brasil en nuestros asuntos internos.

  • El Tratado de Extradición permitía la devolución de los esclavos brasileros refugiados en Uruguay, donde ya estaba abolida la esclavitud, desconociendo nuestras leyes vigentes.

  • El Tratado de Comercio y Navegación establecía la común navegación del Río Uruguay y sus afluentes y se le concedía a Brasil la cláusula de “nación más favorecida”. Por 10 años no se cobraría impuesto al tasajo que se exportaba a Río Grande y se reconocía la libre exportación de ganado en pie a esa región.

  • El Tratado de Prestación de Socorro habilitaba al Brasil a prestar mensualmente al gobierno uruguayo 60.000 patacones (moneda de la época), con un elevado interés. Como garantía se hipotecaron las rentas de aduana.

Estos tratados limitaban la soberanía de la república, la que quedó gravemente comprometida debido a la influencia política que ejercía Brasil.
La deuda y el perjuicio económico ocasionado a la riqueza ganadera y a la industria saladeril dificultaron el desarrollo económico del país, en los años siguientes a la guerra.
La pérdida de los territorios al norte del Cuareim posibilitaba cualquier invasión desde Río Grande del Sur.
Los Tratados de 1851 fueron motivo de permanente enfrentamiento entre blancos y colorados. Los primeros los consideraron atentatorios contra la soberanía nacional y los segundos argumentaron que hacía muchos años que los territorios estaban en poder de Brasil y eran irrecuperables.


CONSECUENCIAS DE LA GUERRA GRANDE


  • Descenso de la población. En 1840, nuestro país contaba con una población de 140.000 habitantes. Al finalizar la Guerra Grande, había descendido a 132.000. El descenso de la población se debió a la emigración de extranjeros durante el conflicto. Esto fue perjudicial para el país pues resurgieron viejos problemas como la escasez de mano de obra para el trabajo en las estancias y en la industria saladeril. Sin embargo, el 77% de los comercios e industrias de Montevideo estaban en manos de extranjeros.

  • Ruina de la ganadería y de la industria saladeril. El número de cabezas de ganado disminuyó considerablemente con la guerra: de 6/7 millones de cabezas de ganado que había en 1843, se descendió a 2 millones en 1852, y de los cuales la tercera parte estaba sin amansar. También se detuvo el impulso de mejorar las razas ovinas. Este descenso fue producto del consumo indiscriminado de ganado por los ejércitos, las arreadas brasileñas y los perros cimarrones. Esto trajo como consecuencia la ruina de la industria saladeril. El número de establecimientos disminuyó de 24 en 1842 a 3 o 4 en 1854.

  • Desvalorización y extranjerización de la tierra. El descenso del valor de la tierra favoreció al comprador extranjero. En 1857 los brasileños poseían el 30% del territorio nacional, en particular sobre la frontera; por su parte, ingleses, alemanes, franceses y españoles se ubicaban en el litoral. Se mantuvieron al margen de las luchas políticas nacionales y contaron con la protección de los cónsules de sus países.

  • Aumentan hábitos de nomadismo. Se acentuó la pobreza y los hábitos nómades entre los sectores populares de la campaña. Peones y agregados habituados a la vida militar prefirieron errar de un campo a otro, tropear ganado hacia Río Grande, cuerear ganado robado y vender los cueros a las pulperías.

  • Crisis financiera. El Estado uruguayo terminó la guerra con un peligroso endeudamiento con acreedores internos y con naciones extranjeras. Todos los recursos estaban hipotecados: los Derechos de Aduana, las propiedades públicas (el Cabildo, la Plaza Independencia, el Cuartel de Dragones, la Plaza Cagancha). En 1856 los particulares perjudicados por el conflicto presentaron reclamaciones por 100 millones de pesos mientras que las entradas anuales del estado eran de 4 millones. El único dinero de que se disponía para pagar el presupuesto era el subsidio brasileño de 60.000 patacones, establecido en los Tratados de 1851.

  • La tutela de Brasil sobre nuestros asuntos internos. Dependencia de Brasil en lo financiero y tutela brasileña en lo político era el saldo de los Tratados de 1851. Durante los años siguientes a la Guerra Grande, la Confederación Argentina tuvo sus propios problemas y estuvo alejada de la política uruguaya. Lo mismo sucedió con Francia e Inglaterra ocupadas en la Guerra de Crimea contra Rusia, en el Cercano Oriente. Esta situación dejaba el campo libre a Brasil que estuvo empeñado en demostrar la incapacidad de los orientales para gobernarse durante la década de 1850.

  • La política de fusión. Con la guerra se fortaleció el sentimiento nacional al comprenderse que la paz interna era indispensable para la supervivencia de la nación. Durante la guerra, los dos bandos políticos lograron perfiles más definidos que los que tenían en 1836. El Partido Colorado ofrecía una imagen urbanizada y afín a las corrientes del pensamiento liberal. El Partido Blanco echó raíces en el medio rural y fue afín a la tradición hispánica. Pero con la Paz del 8 de octubre de 1851, los doctores blancos, como Bernardo Berro y colorados como Andrés Lamas, estuvieron a favor de la política de fusión: un partido nuevo en contra de las divisas que las identificaban con los caudillos blancos y colorados. Para los doctores, la fusión permitía superar las discordias de los partidos, lograr la paz interna y asegurar el predominio de Montevideo sobre el medio rural. Esta postura fue respondida por los caudillos a través de la política de pactos que, sin renegar a las divisas, tenían también como objetivo el logro de la paz.

Bibliografía: Abadie, S; et al; Historia 2ºc.b. Europa, América y Uruguay entre los siglos XVI y XIX. Ed Monteverde.


ACTIVIDAD:

1) ¿Por qué se dice que fue una guerra civil internacionalizada?
2) ¿Cuáles fueron las causas del conflicto?
3) Menciona los integrantes de los 2 bandos enfrentados.
4) Explica las etapas de dicho conflicto. 
5) ¿Qué soluciones se propusieron para lograr la paz?
6) Menciona y explica los 5 tratados firmados con Brasil en 1851.
7) ¿Qué consecuencias tuvo dicho conflicto para Uruguay?


viernes, 20 de noviembre de 2020

Primeras presidencias de Uruguay (1830-1838)


Los dos primeros presidentes del país fueron Fructuoso Rivera (1830-1834) y Manuel Oribe (1835-1838). 
Debieron enfrentar los siguientes obstáculos en la organización del país:
  • Escasa población: En 1830, se estimó en 74.000 habitantes: 14.000 en Montevideo y  60.000 en la campaña.
  • Malas comunicaciones y lentitud de los transportes.
  • Principal actividad la ganadería.
  • Existencia del latifundio y desorden en la propiedad de la tierra y el ganado.
  • Escaso desarrollo de la agricultura.
  • La industria se limita a unos pocos saladeros.
  • Producción primitiva y consumo civilizado.
  • Balanza comercial desfavorable.
  • Debilidad financiera del Estado.
  • Dependencia de los impuestos aduaneros.
  • Los gastos en el ejército dejan pocos recursos para atender otras necesidades de la población.
  • Oposición: campo-ciudad y caudillos-doctores.
  • Inexistencia de clase media.
  • Falta de experiencia política y de una conciencia de nacionalidad.
  • La Constitución de 1830 no se adapta a la realidad social.
  • Internacionalización de los partidos.
  • Injerencia extranjera (de los países vecinos y de las grandes potencias).


                       LAS PRINCIPALES REALIZACIONES DEL PERÍODO:

A.     En el orden interno

Una vez lograda la independencia política los primeros presidentes intentaron consolidarla internamente, tratando de solucionar los problemas de dependencia económica, religiosa e intelectual.

  • Religiosa. Se logró la independencia religiosa al nombrarse a Dámaso A. Larrañaga como Vicario Apostólico, separándose así la Iglesia oriental de la Iglesia de Buenos Aires.

  • Moneda. Se propició la acuñación de moneda nacional pues hasta el momento se usaban las monedas brasileñas y argentinas.

  • Universidad. Comienza su proceso fundacional que culmina con un decreto de Oribe de 1838, por el cual se ordenó la creación de la misma, cosa que no pudo concretarse en la práctica por la Guerra Grande. Recién en 1849, por decreto de Joaquín Suárez, quedó instalada. Dentro de la Universidad quedaba comprendida la enseñanza primaria, secundaria y superior.

  • Inmigración. Ante la poca población y el escaso desarrollo económico que tenía el país se fomentó la llegada de inmigrantes procedentes de las Islas Canarias, Provincias Vascongadas, Francia y Génova entre otros. Se les anticipaba dinero para el pasaje y se les brindaba alojamiento. Entre 1833 y 1841 llegaron cerca de 22.000 extranjeros para establecerse en el país. Sobre la falda del Cerro de Montevideo se fundó la Villa Cosmópolis para alojarlos.


  • “Simples poseedores” de tierras. Frente al problema de la ocupación de tierras privadas por los simples poseedores, el gobierno de Rivera se pronunció a favor de éstos previo pago de una suma de dinero a acordar. Se trató de no perjudicar a los propietarios de las tierras ocupadas que recibirían una indemnización por sus tierras. Oribe, con respecto a los poseedores de tierras públicas, estableció que podían arrendarlas por cinco años. Al cabo de dicho plazo, el arrendatario podía continuar en esa situación o comprar la tierra al gobierno. Durante el gobierno de Oribe, y ante la falta de recursos, se dispuso en 1835 la venta de estas tierras. La mayoría de los simples poseedores terminaron como puesteros, agregados o peones en las grandes estancias. Muchas veces la posesión de la tierra estuvo relacionada con los acontecimientos políticos. Por ejemplo, Rivera confiscó las tierras de los lavallejistas que se habían levantado contra su gobierno, así como Oribe confiscó las de los riveristas, por el mismo motivo. La confiscación de los bienes de los vencidos era un recurso usado para debilitar al enemigo y privarlo de recursos impidiéndole así agrupar nuevas fuerzas.


  • Charrúas. Por órdenes del presidente Rivera, los grupos charrúas fueron perseguidos y diezmados entre 1831 y 1832 por  Benabé  Rivera. Los sobrevivientes fueron repartidos entre las familias de la campaña y de Montevideo. Se considera un verdadero “etnocidio”, pues los niños fueron separados de sus madres y repartidos para terminar con las tribus. Algunos de los varones adultos que pudieron sobrevivir se unieron a los movimientos republicanos de Río Grande. Otros, como Vaimaca Perú (que había combatido con Artigas y había participado en la campaña de las Misiones), Tacuabé, Guyunusa y Senaqué fueron llevados a Francia en 1833, donde fueron exhibidos en un circo, muriendo al poco tiempo. Hoy tenemos personas que se consideran descendientes directos de los charrúas. 

B.       En el orden internacional

Ambos presidentes se preocuparon por las relaciones internacionales del nuevo estado. Trataron de resolver el problema de los límites y obtener el reconocimiento de la independencia por los países europeos. Se realizaron distintas gestiones ante el gobierno de Brasil y de la Confederación argentina para firmar el Tratado definitivo de paz y se reclamaron los límites fijados en el Tratado de San Ildefonso de 1777, pero dispuestos a aceptar como límite norte el Río Ibicuy. Pero estas gestiones fracasaron. Tampoco se obtuvo el reconocimiento de la independencia por parte de los gobiernos de España e Inglaterra. Avanzada la década del  30 el país mantenía los mismos problemas que en sus orígenes: límites imprecisos y el no reconocimiento de su independencia.


PROBLEMAS DEL PERÍODO

Movimientos revolucionarios

Durante la presidencia de Rivera se produjeron varios levantamientos que tuvieron como causa la mala administración, la gestión de los colaboradores del presidente, la ausencia de éste de la capital y la ambición de Lavalleja por ocupar ese cargo. Todos ellos fracasaron. En 1836, el presidente Oribe decidió la supresión de la Comandancia General de la Campaña, cargo ocupado por Rivera luego de su gobierno quien, en los hechos, tenía tanto poder en la campaña como el presidente. Esto motivó el inmediato levantamiento de Rivera, en julio de 1836. Los pobladores de la campaña decían: “el presidente se ha sublevado contra don Frutos”.

  • Aparición de divisas. Este movimiento también fracasó y Rivera fue vencido en la batalla de Carpintería, en setiembre de 1836. La importancia de esta batalla fue que en esa oportunidad se usaron por primera vez las divisas blanca y colorada. El 10 de agosto Oribe había decretado que toda la población, tanto civil como militar, debía usar obligatoriamente, una cinta blanca en el vestido o en el sombrero con la inscripción “Defensor de las leyes”. Se les llamó a los defensores del gobierno blancos o blanquillos. Los revolucionarios habían adoptado la divisa celeste, que luego cambiaron por colorada, por tratarse de un color más visible e intenso, que se destacaba en el campo de batalla. Con los colores blanco y colorado se identificaron los nacientes partidos tradicionales, que en ese momento eran simples bandos o tendencias. Actualmente se mantienen estos colores para identificar a los partidos Blanco y Colorado, que se considera surgieron en la batalla de Carpintería. Al año siguiente, Rivera invadió desde Río Grande (Brasil) obteniendo victorias tan decisivas que llevaron al presidente Oribe a abandonar el gobierno. Rivera contó con el apoyo de revolucionarios riograndenses (farrapos), a quienes había ayudado en sus movimientos revolucionarios, de los unitarios emigrados desde Buenos Aires y de la flota francesa. Francia estaba en conflicto con el gobierno de Buenos Aires desde 1828 y se enemistó con Oribe que no le había dejado rematar los barcos apresados. Así bloqueó el puerto de Buenos Aires para impedir la ayuda que el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas podía brindar a Oribe. A su vez Oribe no pudo lograr el apoyo de Brasil. En octubre de 1838 se suscribió la “Convención del Miguelete” que obligaba a Oribe a dejar la presidencia. Oribe se dirigió a Buenos Aires donde fue recibido como el presidente legítimo. A comienzos de noviembre Rivera entró en Montevideo. Estos hechos demuestran la intromisión de los grupos políticos de los países vecinos en la política interna del nuevo estado.

SALSIPUEDES

Como hemos visto, los charrúas habían participado en la revolución de la Banda Oriental junto a Artigas y, vencido éste, algunos emigraron con él a Paraguay. Otros se incorporaron en 1825 al ejército de las Provincias Unidas en la lucha contra Brasil. También participaron con Rivera en la reconquista de las Misiones en 1828, comandados por los caciques Polidoro y Juan Pedro. Concluidas las campañas militares y devuelto el territorio de las Misiones a Brasil, unos doscientos combatientes charrúas regresaron a la campaña oriental y la mayoría de ellos fueron exterminados durante la presidencia de Rivera.
La idea de genocidio charrúa surgió, según el historiador Renzo Pi Hugarte, como consecuencia de la imposibilidad de dominar pacíficamente a los indios. Los hacendados afectados por el robo de ganado y el asalto a las estancias pidieron al gobierno que los combatiera. El 11 de abril de 1831, los charrúas fueron atraídos a un terreno propicio para un encuentro. La zona elegida fue Sauce del Queguay, horqueta formada entre la Cañada de Araújo y el Río Queguay Grande, departamento de Paysandú, casi en el límite con el departamento de Tacuarembó. El fin de este encuentro con las tropas del General Rivera era para llegar a un acuerdo. Allí se les dio presentes y aguardiente. En la oscuridad de la noche fueron emboscados, rodeados y atacados por sorpresa por 1200 soldados. Murieron hombres, mujeres y niños. Algunos guerreros lograron escapar. Otros fueron capturados vivos, como Vaimaca Perú. Los heridos, las mujeres, los niños y ancianos sobrevivientes fueron llevados a Montevideo en una marcha agotadora de 300 km y entregados como sirvientes. Se les bautizó con nombres cristianos y se separó a los hijos de las madres. Otros fueron dados a vecinos de Durazno donde también se les bautizó con nombres cristianos.
Este hecho se conoce con el nombre de “matanza de Salsipuedes” debido a que Rivera tenía en el arroyo de ese nombre su Cuartel General y con ese nombre encabezaba su correspondencia. Esta acción no fue la última. Bernabé Rivera, sobrino del General, persiguió a los que habían escapado de Salsipuedes emboscándolos en la estancia “Viejo Bonifacio”, donde fueron fusilados, entre ellos, el Cacique Venado. La venganza charrúa al mando de Sepé, se dio en la Cuchilla Yacaré Cururú (norte del departamento de Artigas): en un confuso episodio, Bernabé Rivera cayó del caballo, fue hecho prisionero, torturado y lanceado hasta morir.

Bibliografía consultada: 

  • Abadie, S; et al; Historia 2ºc.b. Europa, América y Uruguay entre los siglos XVI y XIX. Ed Monteverde.
  • Geymonat, R, et al; Historia II. La Época Moderna en Europa y América. Editorial Santillana.

jueves, 19 de noviembre de 2020

La Constitución de 1830: actividad

Aclaración: El siguiente material toma como fuente, e elaborado por el Profesor Daniel Barragán, que aparece publicado en Uruguay Educa, al que le realizo algunas modificaciones en la parte de Críticas. 

Actividad:

1)    ¿Qué tipos de ciudadanos había?
2)    ¿Quiénes estaban excluidos de la ciudadanía?
3)    ¿Qué poderes había?
4)    ¿Quién elige al presidente de la República y a los gobiernos departamentales?
5)    ¿Qué derechos individuales tenían los ciudadanos?
6)    ¿Qué críticas se le hacen?

martes, 17 de noviembre de 2020

"Uruguay" entre 1820 y 1838



     
1821: La Provincia Oriental pasa a llamarse Provincia Cisplatina. Nos incorporamos al reino de Portugal, Brasil y Algarves.
 
1822-1823: El 7 de setiembre de 1822, el hijo del Rey, Pedro, regente de Brasil, declaró la independencia de este territorio de la corona portuguesa en el llamado “Grito de Ipiranga” y fue coronado Emperador de Brasil con el nombre de Pedro I.
Este hecho provocó discordias entre los ocupantes de la Provincia Cisplatina pues unos se mantuvieron fieles a Portugal y otros reconocieron a Brasil independiente, triunfando esta última posición. Aprovechando esta situación, se organizó en Montevideo un movimiento revolucionario en 1822 y 1823 por parte del Cabildo, pero fracasó. Los revolucionarios se refugiaron en Buenos Aires.

1824: En noviembre de 1824, las tropas leales al Rey Juan VI evacuaron Montevideo. Se inició así la dominación brasileña que duró hasta 1828.

1825: -19 de abril: Desembarco de los “Treinta y Tres Orientales”.
           -25 de agosto: La Sala de Representantes de Florida aprobó 3 leyes fundamentales: Independencia, Unión y Pabellón. 
          -24 de octubre: El Congreso de las Provincias Unidas acepta la reincorporación de la Provincia Oriental.
         -10 de diciembre: Brasil le declara la guerra a las Provincias Unidas.

1828:- En agosto, los representantes de Brasil y de las Provincias Unidas firmaron la Convención Preliminar de Paz. En ella se resolvió la independencia absoluta de la Provincia Oriental, la creación de un Gobierno Provisorio y la instalación de una Asamblea Constituyente para elaborar la Constitución del nuevo Estado. Hubo mediación inglesa por  parte de Lord Ponsomby, para defender sus intereses comerciales.          
          -En diciembre, el General Rondeau fue electo Gobernador Provisorio.

1830: -El 18 de julio, Jura de la Constitución.                                                                                                                                      
           -Se elige a Fructuoso Rivera como primer presidente.  

1835: -Se elige a Manuel Oribe como presidente.

 1838:-Deja la presidencia Oribe al ser derrotado por Rivera y se va para Buenos Aires.


martes, 3 de noviembre de 2020

La Liga Federal

EL IDEARIO FEDERAL ARTIGUISTA Y LAS PROVINCIAS DEL RÍO DE LA PLATA

A partir de 1814, las ideas federalistas de Artigas se extendieron hacia Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe y Córdoba aprovechando la oposición al gobierno centralista de Buenos Aires.
La aceptación de las ideas federalistas respondía a intereses políticos y económicos.
  • Intereses políticos: el gobierno de Buenos Aires había aumentado la subordinación y dependencia de los gobiernos provinciales a sus intereses. Los grupos dirigentes de las provincias estaban a favor de que las decisiones fueran tomadas por ellos mismos de acuerdo a sus necesidades, considerando que eran los más apropiados para encontrar las soluciones a sus problemas.
  • Intereses económicos: junto al interés político, los comerciantes y productores aspiraban a una política económica que estuviera de acuerdo con las necesidades de cada una de las provincias, las que no eran iguales en cada región.                     Sin embargo, no se trataba de dejar de lado a Buenos Aires, sino integrarla en un pie de igualdad.
Las provincias del interior, como por ejemplo Córdoba, eran partidarias de una política proteccionista que defendiera su producción de la competencia extranjera, sobre todo inglesa, que proporcionaba productos más abundantes y baratos debido a la revolución industrial. Por ejemplo, un poncho inglés se vendía a $ 3 y uno hecho en Córdoba, a $ 7.

Las provincias del litoral como Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe basaban su producción en la ganadería y vivían de la comercialización de cueros, sebos, cerda y astas. Pero no comercializaban su producción directamente con el extranjero, sino a través de la intermediación de Buenos Aires, que se quedaba con las rentas aduaneras. Para liberarse de la política centralista porteña debían buscar otra salida directa al mar. Esta posibilidad se las ofrecía Artigas con la Provincia Oriental ya que ésta era la única geográfica y económicamente independiente de Buenos Aires, por tener los puertos de Montevideo, Colonia y Maldonado con salida directa al Océano y a Europa.

La Liga daba a las Provincias la posibilidad de ejercer su soberanía y era, a la vez, una forma de integración útil y práctica. 
Artigas les ofrecía salida al mar, libertad comercial, igualdad provincial y reparto de las rentas aduaneras.

La Liga Federal

Las ideas artiguistas con respecto a la organización de las Provincias, se llevaron a la práctica en parte; sólo se alcanzó la etapa de la confederación o de pactos interprovinciales, cuando se integraron las provincias a la Liga Federal, en 1814-1815.
La Liga quedó integrada por la Provincia Oriental, Corrientes, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y Misiones. Funcionó hasta 1820.
Les permitió a las provincias liberarse del centralismo porteño y de su política económica.
Fue un verdadero «sistema de pueblos libres» y Artigas fue designado como su Protector.

La organización del Protectorado

  • Purificación: era el centro político. Se trataba de un lugar estratégico por su proximidad con el litoral de los ríos Paraná y Uruguay, a la vez que era de fácil defensa, por encontrarse sobre una meseta a 45 metros de altura sobre el nivel del mar. Desde allí, Artigas daba las orientaciones políticas y administrativas, pero manteniendo siempre un gran respeto por las autoridades provinciales.
  • Comercio interprovincial: como ya vimos, se establecía en las Instrucciones del año XIII, que los productos que circulaban entre las provincias, no debían recargarse con impuestos y que todas tenían igualdad en el plano comercial. Los barcos no podían ser obligados a entrar, anclar o pagar impuestos en ningún puerto de las provincias. De este modo, se eliminaba el abuso que, tradicionalmente, había realizado Buenos Aires al obligarlos a entrar en su puerto y pagar derechos de aduana.
  • Comercio exterior: Artigas también se preocupó por organizar el comercio exterior de las provincias de la Liga Federal, a través de un reglamento de aranceles: «Reglamento provisional de derechos aduaneros para las provincias confederadas de la Banda Oriental del Paraná». Éste estimulaba la introducción de mercaderías necesarias a las provincias, mediante el cobro de bajos impuestos; a su vez, buscaba evitar la competencia de los productos extranjeros que arruinaban la producción local debido a su bajo costo, gravándolos con impuestos caros (de hasta un 40%). Se exoneraba del pago de impuestos a aquellos productos que la industria local no podía proveer, así como todo aquello que estimulara la educación y la salud.
El siguiente diagrama explica el funcionamiento del reglamento de aranceles del 9 de setiembre de 1815:



- La zona norte: Misiones vinculaba a la Liga con Paraguay, el que podría usar sus puertos para su comercio exterior, liberándose del puerto de Buenos Aires.

- La zona del interior, integrada por Santa Fe y Córdoba, la vinculaba con las regiones de Tucumán, Cuyo y Alto Perú y les ofrecía el puerto fluvial de Santa Fe, sobre el Paraná.

- La zona del litoral, integrada por Corrientes, Entre Ríos y la Provincia Oriental, ofrecía a la Liga y a la región de Río Grande en el sur de Brasil, los puertos atlánticos de Montevideo y Maldonado.

Los límites de las provincias de la Liga Federal eran imprecisos y no coincidían con los límites actuales de las mismas.

Actividad:
1) ¿Entre qué años funcionó?
2) ¿Quiénes y por qué la integraron?
3) Explica el funcionamiento del comercio exterior e interprovincial.

Material sacado de: Abadie, S; et al; Historia 2ºc.b. Europa, América y Uruguay entre los siglos XVI y XIX. Ed Monteverde.